Humor a primera vista. Rapsodia de un librero

"Quiero trabajar en una librería para no hacer nada", alguien le dijo a Luis Mey alguna vez. Pero el autor de "Diario de un librero", lejos de no hacer nada, tiene que lidiar cada día con personas que preguntan por títulos inexistentes, acercan datos de autores ilusorios y porfían en el error, entre otras delicias del sinsentido libresco. Con amor y humor.

Galería