interZona

Cazaviejas

Consuelo, Concepción, Aurora, Iris y otros nombres femeninos de otra época titulan cada capítulo de esta novela en la que su protagonista narra sus enredos amorosos con mujeres longevas, por quienes descubre una atracción irrefrenable, mal vista por la sociedad, por cierto, que reprocha este tipo de conducta fuera de sus cánones. El autor dedica esta obra de 122 páginas a quienes tuvieron que privarse de vivir libremente por culpa de los prejuicios de este siglo y de otros y a sus víctimas, dulces y encantadoras víctimas. Magnus es autor de varias novelas, participó de antologías y es traductor literario.

Nota publicada en Revista La Nación, domingo 14 de diciembre de 2014.

Galería

¿Ya leíste Notas de suicidio?: Marc Caellas y un ensayo sobre los últimos mensajes de artistas suicidas