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Crítica de la obra de teatro 'Rabia': la vida desde un desván

Por José-Miguel Vila

El Teatro de la Abadía abre temporada con la adaptación de ‘Rabia’, la inquietante novela de Sergio Bizzio, dirigida por Claudio Tolcachir y Lautaro Perotti e interpretada por el mismo Tolcachir que vuelve con ella a subirse de nuevo a los escenarios. Su adaptación al teatro ha sido obra de los dos directores y de María García de Oteyza y Mónica Acevedo.

En forma de monólogo narrativo, construido a base de frases cortas, que Tolcachir administra con contención y maestría envidiables que hace mantener el tono de intriga durante casi hora y media, la historia narrada en tercera persona es también conmovedora. Un hombre, que acaba de perder su trabajo, termina matando al jefe de la obra. Para eludir la captura de la policía decide quedarse a vivir escondido en la última planta de la casa señorial en donde sirve su novia, Rosa, pero sin que esta lo sepa. Desde allí, un desván con apenas un camastro y cuatro cachivaches y alguna rata, como si fuera un fantasma o un dios que todo lo ve, José María espía, escucha, descubre intimidades de sus habitantes, piensa, proyecta… Y lo que, en principio iban a ser sólo unos días, acaba convirtiéndose en una estancia de meses, incluso de hasta tres años. En silencio, unas veces descalzo y otras calzado, siempre con extremo cuidado, baja hasta la cocina para poder ir alimentándose con pequeñas dosis de los restos que van dejándose los señores de la casa. Se trata de no levantar la sospecha de nadie, menos aún de Rosa, que asiste perpleja y confusa a ese prolongado, inexplicable y misterioso silencio de su novio. Y las paulatinas y progresivas “excursiones” de José María por el resto de la casa le hacen observador privilegiado de los más íntimos secretos de los Blinder, un viejo matrimonio propietario de la mansión, de su hijo Álvaro y hasta de Rosa, su novia, que tiene que sobrevivir como puede a lo que parece una huida de ese hombre con el que lleva acostándose cada sábado (la cosa económica no da para más….), en un modesto hotelito, una de cuyas habitaciones es la testigo muda de la pasión de la pareja.

 

Emilio Valenzuela ha diseñado una escenografía muy sugerente con una gran escalera que ocupa buena parte del escenario, terminada con una estructura que asemeja el vano de la misma, y en torno a la cual, o subido a ella, José María se mueve con sigilo o con decisión a medida que va narrando su vicisitud personal. El mismo actor se encarga de desplazarla lentísimamente para propiciar con ese movimiento el paso del tiempo y su propia inquietud. Valenzuela es también el autor de la videoescena. Y, junto a él, importantísimos también en la concreción del ambiente y la materialización de la fábula, la minuciosa luz de Juan Gómez Cornejo y el cuidado espacio sonoro de Sandra Vicente.

Tolcachir maneja con verdadera maestría, con un dominio absoluto de la palabra, del movimiento, del pensamiento y del espacio que aprisiona a José María. Y, con verdadera naturalidad, aborda también la voz, el cuerpo y las acciones del matrimonio propietario de la mansión, de su hijo y de Rosa, así como las voces de un policía y de una amiga de rosa para dar aún más verosimilitud a un episodio vital que encierra a su protagonista en un desván del que parece que nunca acabará de salir. Y lo que inicialmente apunta a una historia surrealista acaba convirtiéndose en un episodio embaucador, absorbente y tan hipnótico como revelador. Muy interesante.

 

 

'Rabia'

Dirección: Claudio Tolcachir y Lautaro Perotti

Reparto: Claudio Tolcachir

Texto: Sergio Bizzio

Adaptación: Claudio Tolcachir, Lautaro Perotti, María García de Oteyza, Mónica Acevedo

Iluminación: Juan Gómez Cornejo

Espacio sonoro: Sandra Vicente

Videoescena y escenografía: Emilio Valenzuela

Ayudantes de dirección: Mónica Acevedo, María García de Oteyza

Técnico de iluminación: Iago Rodríguez

Técnicos de audiovisual y sonido: Enrique Chueca Peña, Juan Diego Vela

Construcción de escenografía: Mambo Decorados

Dirección de producción: Ana Jelín

Producción ejecutiva: Olvido Orovio, Maxime Seugé

Una producción de Producciones Teatrales Contemporáneas, Timbre 4, Morris Gilbert-Mejor Teatro, Pentación, Mariano Pagani, Teatro Picadero y Hause & Richman

Teatro de la Abadía, Madrid

Hasta el 8 de octubre de 2023