En una entrevista realizada a la autora por Mercedes Halfon en Página 12, esta se refirió al grupo que surgió con el retorno a la democracia: “¿Cuál creés que es la novedad que aporta LON al panorama de los 80 en Buenos Aires?”, preguntó la periodista y esto dijo la escritora: “El ser aguafiestas del retorno democrático. La novedad, a mi modo de ver, radica en el modus operandi que tuvieron para manifestarse como lo hicieron. En un contexto donde lo esperanzador y la alegría volvían a cobrar sentido, ellos pusieron el dedo en la llaga. Mostraron los pliegues del tejido urbano, no resueltos, no suturados. Un modo autogestivo, periférico que supo reposicionarse a medida que fueron legitimando una estética propia, la cual tuvo condimentos fundamentales como lo violento, lo revulsivo, lo shockeante, sin tener que decir una sola palabra hablada. La violencia los dejó sin habla. Buscaron formas de decir lo que tenían para decir, desde esa juventud punk, desde esa provocación. Es decir, todo puesto en lo corporal y en su capacidad para generar imágenes perturbadoras, que pudiesen dislocar al otro. La fuerza del grupo, de lo colectivo, de moverse de esa manera, junto con la disciplina y el entrenamiento físico que fueron puliendo, también se volvieron parte. Emplear la calle del modo que lo hicieron, hasta llegar a colgarse del Obelisco, investigando otros niveles espaciales, fueron parte de su novedad, que estuvo siempre regida por la exploración y la experimentación de lo espacial, el vínculo con el otro y su mirada”.
Podés leer la entrevista completa en este link.
Te dejamos la acción del grupo en 1989, cuando escaló el Obelisco.