interZona

El rompecabezas argentino

Por Martín Chiavarino

Es imposible leer Radiografía de la Pampa (1933) y La Cabeza de Goliat (1940) sin preguntarse por la actualidad de las reflexiones vertidas por el autor sobre el derrotero de la Argentina en una comparación entre el devenir histórico y las invectivas lanzadas por Ezequiel Martínez Estrada contra un problema que el autor fechaba de larga data. Profético para aquellos que auguraban las crisis cíclicas, agorero para los que proyectaban un crecimiento imparable en una tierra de posibilidades infinitas. Nada más alejado de la intención del autor, aunque la caracterización sibilina parezca la adecuada según algunos intelectuales que promueven la visión de Argentina como un fracaso liberal y pretenden utilizar las páginas de Martínez Estrada para justificar su diagnóstico. Ambos textos, al igual que muchos de los trabajos más importantes de Ezequiel Martínez Estrada, están inextricablemente unidos por su tono áspero y un estilo categórico sobre el devenir de un país que a su parecer caminaba por la cuerda floja mientras parecía vivir la ilusión de estar cimentando la riqueza de las futuras generaciones en una mentira consensuada.

Radiografía de la Pampa, un tratado de etnología cultural, como lo definiría el propio Martínez Estrada en un apéndice, comienza con Trapalanda, un capítulo clave que abre la puerta de su precisa reflexión sobre el país adentrándose amargamente en la historia de la colonización española a partir de la búsqueda de la mítica ciudad ubicada en algún punto incierto del sur de nuestro territorio. Esta ilusión febril de la búsqueda de un tesoro escondido en una ciudad legendaria simbolizará en la obra de Martínez Estrada las elucubraciones de los colonos respecto de la Pampa, de su intención de encontrar una vida fácil, un escape a una situación de necesidades apremiante y la consiguiente desilusión desesperanzadora ante el develamiento de la dura realidad material del trabajo labriego. Un verdadero símbolo de la Argentina y de su pueblo para el pensamiento de Martínez Estrada. El primer ensayo de este apasionado autor que conmocionó la algarabía intelectual de la época por su agrio tono fue una respuesta al exitismo y a los mitos surgidos alrededor del centenario de la Independencia, que a partir del Golpe de Estado de 1930 parecía augurar un retroceso en la institucionalidad democrática del que sería muy difícil recuperarse, síntoma además de unas raíces autoritarias demasiado arraigadas en la idiosincrasia de un país que no encontraba todavía su idiosincrasia nacional.

La Cabeza de Goliat completa las reflexiones de Radiografía de la Pampa, o más bien continúa y confirma un análisis de la cultura argentina que se extenderá como obsesión durante toda la vida del autor, con un estudio de la Ciudad de Buenos Aires como una magnificada cabeza con un cuerpo tullido y escuálido, imagen que refiere a la relación asimétrica entre la Provincia de Buenos Aires, y más particularmente de la Capital Federal, con el resto de las provincias que componen el territorio argentino. Al igual que en Radiografía de la Pampa, aquí Martínez Estrada despliega poéticas y vividas oraciones de carácter cáustico que evocan las particularidades de una ciudad sobre la que se abate una sombra que se cierne imperceptible para sus habitantes, pero no para el perspicaz naturalista urbano. Así la Ciudad de Buenos Aires es descripta por el autor como una máquina que devora las riquezas de la Nación en un despilfarro producto de su historia y de la victoria de la ciudad por sobre el país. Los símbolos de la ciudad, el Obelisco, el Cabildo, los relojes, las estatuas, se yerguen como monumentos al fracaso de la construcción de una Nación, a la deriva en que se encuentra la cuestión nacional y a la ilusión de crecimiento sostenible e imparable que parecía haberse apoderado de los espíritus que bajo un pretexto aristocrático emprendían un saqueo organizado que tendrá consecuencias aún en el presente. Si Radiografía de la Pampa imponía un diagnóstico sobre la necesidad de romper con la mitología alrededor de la condenación de la Argentina al éxito y exhortaba a revisar la política, las costumbres y especialmente la historia para transformar el destino de un país que prefería mirar hacia el puerto en lugar de buscar su esencia en el interior, La Cabeza de Goliatiniciaba un recorrido solitario y agobiante por la Ciudad de Buenos Aires como emblema de un engaño, de un país de las apariencias incapaz de mirar hacia el pasado. El autor de Los Invariantes Históricos en el Facundo (1947) reconstruía así la ciudad real en la imaginación en un ejercicio intelectual a través de un caleidoscopio de imágenes disgregadas que le permitían reflexionar sobre la experiencia de la percepción urbana, una maduración de la sensación aciaga que Martínez Estrada percibía en los olores, la arquitectura, las escenas de la vida cotidiana, los inquilinatos, los baldíos y la inmigración, en un ensayo de una gran verborragia lírica que separaba las apariencias de la realidad.

Aunque Radiografía de la Pampa hería más a la visión nacional de una Argentina pujante, La Cabeza de Goliat ponía el dedo en la llaga del problema. Pero este último libro también indagaba en la ciudad moderna como fenómeno. Buenos Aires servía de ejemplo perfecto en este sentido de reflexiones generales críticas y metáforas que podían ser aplicadas a muchas otras urbes de su tiempo. Tanto Radiografía de la Pampa como La Cabeza de Goliat son deudoras de la obra sociológica del filósofo alemán Georg Simmel, los trabajos del teórico del psicoanálisis Sigmund Freud, y los maravillosos escritos del filósofo e historiador de la técnica Lewis Mumford. A través de la influencia de estos teóricos y muchos otros, Martínez Estrada analiza Buenos Aires como una megalópolis que destruye su pasado para enfocarse en un futuro incierto en un intento de reconfiguración de la historia según su conveniencia. Simmel, Freud y Mumford le ofrecen al autor de Muerte y Transfiguración de Martín Fierro (1948) las herramientas teóricas que el autodidacta necesita, pero el espíritu de ambas obras no tiene otra inspiración que la vida y los trabajos del naturalista Guillermo Enrique Hudson, sobre el que escribió intensamente en El Mundo Maravilloso de Guillermo Enrique Hudson (1951), un personaje admirado por Martínez Estrada que ocupa un lugar central en el recorrido de ambos textos a través de citas y menciones sobre algunos de sus mejores trabajos, como Allá Lejos y hace Tiempo (1918) y Un Naturalista en el Río de la Plata (1892), libros de un gran vigor poético y vívidas referencias bucólicas sobre su larga y fructífera estadía en la Argentina.

Por la fuerza de su prosa y el carácter desesperado que Martínez Estrada le confiere a sus reflexiones y descripciones de la Argentina, Radiografía de la Pampa y La Cabeza de Goliat se han convertido en ensayos clásicos sobre nuestro país como Nación y ejemplos de la aplicación de un pensamiento libre cargado de un humanismo autodidacta en el análisis de la cultura moderna a partir de los problemas de la Argentina. Ambas obras del autor de Las 40 (1957) denuncian lo que nadie quería ver y muchos se ocupaban de ocultar, el presente miserable que auguraba un futuro problemático, las contradicciones del pasado que se acumulaban en el presente y principalmente la necedad de la autoproclamada aristocracia latifundista ante la pérdida del control del aparato estatal y la decadencia de su discurso que solo pudo imponerse a través del fraude, la proscripción, la represión y las prácticas políticas abiertamente antidemocráticas.

Christian Ferrer, docente de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires y autor de La Amargura Metódica: Vida y Obra de Ezequiel Martínez Estrada (2014), realizó los prólogos, la cronología y los apéndices de ambos libros. La nueva edición de Interzona de estos dos clásicos del pensamiento nacional contiene las introducciones y apéndices del propio Martínez Estrada escritas a medida que el texto se republicaba y entrevistas al autor en una edición en tapa dura ideal para atesorar y profundizar en la obra de uno de los pensadores argentinos más agudos del Siglo XX.

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