Intervenciones poéticas
El escritor peruano César Vallejo en su obra poética combinó la creación de una voz original con tendencias de vanguardia y modernistas, producto de su experiencia en los círculos bohemios de la ciudad peruana de Trujillo, donde estudió Letras, su militancia comunista y su innovación literaria, fruto de la unión entre sus raíces peruanas y sus experiencias en Europa, a donde emigra en 1923 para no regresar más a su tierra natal.
Carnets es una compilación de poesías y reflexiones sobre el arte, la vida y su relación dialéctica que data de su exilio europeo, durante la etapa de su plenitud poética y compromiso social, un trabajo literario presentado en esta ocasión bajo el cuidado de Brenda Wainer y con la corrección de Sofía Traballi para la colección de libros de bolsillo Zona de Tesoros de la editorial Interzona.
En estos carnets que van desde 1929 a 1938, el poeta peruano cavila entre varias cuestiones sobre la relación del arte y la forma, el cine, el rol de los intelectuales, los debates sobre la cultura y el pensamiento revolucionario, los vaivenes de la poesía latina, la dialéctica y sus avatares y el vanguardismo en brevísimos aforismos tan asertivos como desesperados que desgarran por su carácter intempestivo.
En la segunda parte, La Muerte de la Muerte y Negaciones de Negaciones, Vallejo expone en aforismos un poco más extensos -pero aún breves- algunas de las características de su pensamiento en extraordinarios párrafos que se asemejan a poesías por su construcción y vitalidad, anhelando aquí la falta de límites, el punto de vista poético de la vida y las cosas, la relación entre los elementos y las disposiciones del hombre, el devenir de la vida y la muerte, la nostalgia en tiempos de los avances en las comunicaciones y su relación con las nuevas nociones y percepciones del tiempo.
Los carnets de César Vallejo son un atisbo breve pero conciso de su estilo literario, crudo, categórico y descarnado. Ya sea a través de anécdotas de André Breton sobre su colega surrealista Philippe Soupault, en comentarios de Renán sobre Joseph De Maistre, en referencias al cómico ruso Arkady Avérchenko, en descubrimientos casuales del escultor francés Anatole Marquet de Vasselot o en contemplaciones sobre sus propias inclinaciones filosóficas e ideológicas, Vallejo interviene sobre las relaciones dialécticas desconfiadamente, centrándose principalmente en la vida, la muerte y el arte en un movimiento que más que buscar una síntesis parece un intento de comprensión del sinsentido como una inclinación metafísica hacia un eterno retorno que imagina que avanza porque solo percibe los instantes sin darse cuenta de que siempre regresa al mismo lugar eventualmente.
Carnets enfrenta de esta manera al lector ante un Vallejo desnudo, desesperado y desesperanzado ante el dolor, en una búsqueda por abandonar los caminos para poder perderse en la lejanía y la inmensidad de las palabras y los paisajes sin fronteras.
Carnets, de César Vallejo, Interzona, 2016.
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