"No es solamente en la semilla o en la flor, sino en la planta entera, tallo, hojas y raíces, donde se descubren, si quiere uno inclinarse un instante sobre su humilde trabajo, numerosas huellas de una inteligencia perspicaz."
Maurice Maeterlinck en La inteligencia de las flores
interZona presenta La inteligencia de las flores, un libro de Maurice Maeterlinck (1862-1949), ganador del Premio Nobel de Literatura, que reúne cinco ensayos donde analiza los pormenores de la naturaleza y se deslumbra con la vida secreta de las plantas. Además del texto que da título y epicentro de las ideas de Maeterlink, el libro se completa con “Los perfumes”, “Flores de campo”, “Crisantemos” y “Flores antiguas”.
La reflexión filosófica y el conocimiento íntimo de la vida efímera de las flores se entremezclan con la observación poética y la equiparación entre las creaciones humanas y la inteligencia latente en el mundo natural. Maeterlink detalla los sistemas de supervivencia de las plantas, se detiene en la fecundación y los métodos reproductivos del tilo, del cardo, del trébol, de los tulipanes y de las orquídeas, entre otras.
Como señala en el prólogo Gustavo Wilches-Chaux, estos ensayos del escritor belga adscriben a una “ecología profunda que precisamente busca la comprensión de la esencia de los procesos del cosmos y nuestra identificación con esos procesos”. Más cerca del asombro que del cientificismo, una de las ideas tan bellas como desafiantes del libro asegura que las flores poseen pensamientos al igual que los seres humanos.
"Las flores precedieron a los insectos en la Tierra; por consiguiente, cuando aparecieron estos, aquéllas tuvieron que adaptar a las costumbres de esos colaboradores imprevistos toda una maquinaria nueva. Este solo hecho, geológicamente incontestable, entre todo lo que ignoramos, basta para establecer la evolución, y esta palabra un poco vaga, ¿no significa, en último análisis, adaptación, modificación, progreso inteligente?"
Maurice Maeterlinck en La inteligencia de las flores