Ignacio Apolo es un dramaturgo argentino, novelista y docente. Forma parte de una generación de autores de teatro que, en los noventa, plantearon una nueva perspectiva a la escritura escénica nacional. Desde entonces y hasta la actualidad ha escrito distintos textos teatrales que se han representado en el país y en el exterior (Inglaterra, España, México y Suecia). Junto con esta labor, ha desarrollado una intensa tarea como docente, en los talleres de Mauricio Kartun, en calidad de profesor de dramaturgia. No obstante esa orientación de su escritura dramática, Apolo se ha dedicado también a la narrativa: La apropiación, es su segunda novela, luego de Memoria falsa, de 1996. El nuevo título es un thriller psicológico, donde la trama policial lleva hasta los rincones más oscuros de la subjetividad de un país donde las pequeñas y a veces desconocidas odiseas de la cotidianeidad en las familias o ciertas instituciones describen nuestra identidad a menudo con más precisión que algunos hechos gruesos de la historia. El relato gira en torno al personaje de Caty (Catalina), una extraña nena sorda a la que su siniestra madre ha privado del lenguaje. Una joven psicóloga, Julia, la conoce en el taller de Leo, un maestro de Arte, y se interesa en su caso. Y a través de ese recorrido se introduce en un mundo de pesadilla, que intentará descifrar. Ese itinerario, para quienes leen bien, metaforizará también el de la historia argentina multiplicada en muchas otras operaciones de apropiación. “Esta novela desborda sensualidad, excesos, obsesividad, violencia. Exhibe los esfuerzos para construir un lenguaje propio, no solo para los sordos”, dice Elsa Drucaroff.