Villa Celina
Interzona Editora, 2008
Villa Celina es un libro de 20 relatos que recrean la cultura bonaerense y la mitología del peronismo más allá de las fronteras de La Matanza. También puede leerse como un libro de aprendizaje construido a partir de una serie de postales del conurbano que cuentan la cotidianeidad de la vida en un barrio. En uno de los fragmentos de un cuento dice: “A la unión de la General Paz y la Riccheri le decíamos “última esquina”. Ahí está la última casa del barrio, el último poste de luz, el último árbol. Para los que vienen de Capital es al revés. Es natural que ellos miren así porque crecieron allá. Uno se para donde nació (…) todo empieza siempre en la Provincia, en el fondo del sudoeste, donde La Matanza se llama González”. De más esta decir que estos cuentos expresan un estado de situación de sus habitantes, en el relato Los rabiosos dice: “Uno se para donde nació. Ahí está el punto de origen del observador. Y por más que renieguen, a eso no hay con qué darle”. La mirada de Incardona se curtió en las calles de Celina, en esa geografía del conurbano bonaerense.
En el prólogo del libro se puede leer: “En la literatura hay comarcas imaginarias y otras que, aunque presenten en mano la dura credencial de lo real, son reinventadas hasta desdibujar los bordes entre lo real y lo imaginario. A esta última estirpe, sospechamos, va a pertenecer de aquí en más la Villa Celina de Villa Celina, de Juan Diego Incardona. Y por, al menos, dos motivos: primero porque se trata de una versión personal y hasta íntima del barrio, tachonada de amigos, vecinos y referencias autobiográficas; y segundo porque la zona, tan claramente delimitada en el prólogo, irá adquiriendo tintes míticos en la medida que avanzan los relatos, cuentos y crónicas de la saga bonaerense. Un hombre gato por aquí, una curandera por allá, un episodio de violencia silenciado por los diarios, perros rabiosos, entre otros prodigios tan mágicos como verosímiles desdibujan el territorio, lo enturbian y lo vuelven grisáceo. Quizás, el territorio geográfico se desplaza hacia un espacio mental que ya no conoce de fronteras tan precisas, un espacio mental que no encalla en el cruce de la General Paz y la Riccheri. Se trata, segunda sospecha, del territorio de la infancia”.
Sobre el autor
Juan Diego Incardona nació en Buenos Aires en 1971. Dirigió la revista El interpretador. Publicó Objetos maravillosos (2007), Villa Celina (2008), El campito (2009), Rock barrial (2010), Amor bajo cero (2013), Melancolía I (2015), Las estrellas federales (2016) y cuentos en distintas antologías, diarios y revistas. Actualmente, dicta talleres literarios, coordina un ciclo de cine en el ECuNHi (Espacio Cultural Nuestros Hijos) y realiza actividades en escuelas y bibliotecas populares, en representación de la Conabip (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares).