Rabia es la representación de una adaptación de la aclamada novela homónima del argentino Sergio Bizzio, de la mano del director, dramaturgo y actor Claudio Tolcachir (Copenhague, La omisión de la familia Coleman o La Mentira) en colaboración con Lautaro Perotti, María García de Oteyza y Mónica Acevedo. La obra habla de la injusticia en la sociedad.
Ayudado en la regiduría por Lautaro Perotti, Tolcachir vuelve a subirse a los escenarios, después de seis años de ausencia, en los que se ha dedicado a la dramaturgia y la dirección, para ofrecer un monólogo que examina la psicología humana y los efectos corrosivos de la injusticia en la sociedad. Su historia se interpreta en forma de monólogo y tiene como protagonista a José María, un obrero que un día conoce a Rosa, una empleada doméstica en la mansión de los Blinder. Ambos se enamoran y cuando José María es acusado de un crimen, este decide esconderse en la buhardilla del caserón de los Blinder.
Allí permanece tratando de pasar inadvertido para los Blinder y sus visitas ocasionales. Pero no será tarea fácil, ya que tiene que ingeniárselas para alimentarse, bañarse, desplazarse por la casa o mantener su romance con Rosa.
Así, dentro de un ambiente claustrofóbico, se exploran los límites de la moralidad y se cuestionan los conceptos de justicia y redención. Además, a medida que el protagonista avanza en su búsqueda interior, se adentra en un mundo oscuro y violento que lo obliga a enfrentarse a sus propios demonios.
La podemos ver en el madrileño Teatro de La Abadía, hasta el próximo 8 de octubre.
Rabia habla de la desesperación de ciudadanos de clase baja ante sus diferencias sociales con los más ricos.