“Los Pichiciegos” narra las desventuras que deben afrontar un grupo de jóvenes soldados argentinos refugiados en una cueva subterránea durante la Guerra de Malvinas. La historia está ambientada desde el año 1982 hasta el desembarco de las tropas inglesas en la isla que culmina con el encierro de los soldados argentinos.
Fogwill escribió la novela en pleno período bélico. Decide narrar una historia cruda sobre un grupo de soldados de distintos rangos que encuentran una única salida para sobrevivir de la guerra injusta a la que están obligados a participar: esconderse en una pequeña y deplorable cueva subterránea hasta que el proceso bélico cese. Dicho contingente se autodenomina “Pichiciegos”, pues remiten al animal similar a un armadillo que vive debajo de la tierra, y “Pichicera” dará nombre a su humilde refugio.
En este contexto, el autor describe sin sutilezas las condiciones en las que viven o, mejor dicho, sobreviven los jóvenes soldados. Los rangos debajo de la tierra tienen el mismo valor que en el campo de batalla. Serán los sargentos quienes cuidarán que la pichicera no sea invadida por otros argentinos al mismo tiempo que procuran mantenerla en secreto, pues una vez descubierta, será la ambición de todo soldado argentino, aún más que la quimérica aspiración de vencer en batalla a los ingleses.
El reconocimiento de la crítica literaria que obtuvo casi momentánea esta novela fue debido a que fue uno de los primeros escritos de la época que narra la crudeza de la guerra, las condiciones precarias en las que los jóvenes miembros del ejército argentino se desempeñaban en Malvinas y el pensamiento que tenían acerca de esa absurda guerra la mayoría de los argentinos, pero que muchos no hacían más que callar.
Fogwill introduce en su novela aspectos que desde la visión que buscaba inspirar el gobierno militar eran inconcebibles. Conjuga el instinto de supervivencia con la “avivada” argentina, pero dentro de una premisa que deja en claro el marco de injusticia de la guerra y el ambiente árido en donde se desarrolló. El autor imprime en su novela una mirada sociológica, pero, sobre todo, una visión esperable desde la lógica de un ciudadano común. Escaparse del campo de batalla y hacer intercambio de víveres con el enemigo son aspectos que encajan dentro de esta lógica.
“Los Pichiciegos” es la primera novela que se animó a hablar. Rodolfo Fogwill fue de los primeros que entendió la necesidad de contar lo absurdo y hostil de aquella guerra. Lejos del titular “Estamos ganando” de la revista Gente, el autor se anima a narrar con la pluma caliente qué es lo que en realidad ocurría en las Islas Malvinas y por qué el único héroe es el desertor.