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Tendencia suicida: escribir más allá de la muerte

"La nota de suicidio es el último intento de comunicación con otro ser humano. Casi siempre nos dirigimos a alguien en una nota de suicidio. Esa persona suele cargar con el dolor, la culpa o el deshonor de la muerte del suicida, pero en realidad debería sentir orgullo de ser el último depositario de los sentimientos del ausente. Que alguien te dedique en cuerpo y alma sus últimos segundos o minutos de vida es un regalo que no podemos infravalorar debido a morales impuestas por el estado, la familia o la religión.” 
Notas de suicidio, Marc Caellas

 

 

InterZona presenta Notas de suicidio, un ensayo profundo del dramaturgo y escritor catalán Marc Caellas, con un enfoque original, libre de tabúes, sobre un tema arduo y silenciado. A partir de un trabajo de campo que realizó para su obra teatral Suicide notes, estrenada en 2019, Caellas compila, reflexiona y analiza las palabras finales de poetas, músicos, actrices y escritores que eligieron suicidarse.
 
Una de las premisas del libro consiste en atribuir a las notas de suicidio un carácter de obra artística final, que da cierre al trabajo hecho en vida. En capítulos breves y ágiles, Caellas deja constancia de que siempre hay un destinatario, y clasifica las notas en 24 especies diferentes: las que son para consolar a los padres, las escritas en pareja, las escuetas, lúcidas, desechadas, psicoanalíticas, políticas y más.
 
Cada una de las categorías propuestas por el autor se sustenta con ejemplos concretos que se nutren de anécdotas y otros textos previos de los artistas suicidas. La disección del mensaje final incluye ciertos elementos de análisis en común: qué se dijo, quién encontró la nota y a quién iba dirigida. Por las páginas de Notas de suicidio desfilan Kurt Cobain, Virginia Woolf, Alejandra Pizarnik, Anne Sexton, Cesare Pavese, Hunter S. Thompson, Walter Benjamin, Sid Vicious, la actriz Jean Seberg, Laura Marx, Stefan Zweig, entre otros.
 
Como nota de color, esta edición de interZona es a dos tintas: el negro tradicional para el discurso del ensayo, y el azul símil birome para las notas de suicidio. Con una primera persona presente (que también sabe borrarse), Caellas logra que esta antología ensayística se lea con frución y ganas de saber qué va a pasar, aunque el final ya esté escrito. 

 

 

“Querido mundo, me voy porque estoy aburrido.
Siento que he vivido lo suficiente.
Os dejo con vuestros conflictos, vuestra basura y vuestra mierda fertilizante en esta dulce letrina.
Buena suerte.”

 
George Sanders en Notas de suicidio, de Marc Caellas