interZona

Amor sin restricciones

El texto de Saikaku pertenece a una tradición premoderna donde el amor homosexual no era representado como perverso y se integraba a la amplia esfera del amor sexual como tema literario; una tradición que no apelaba a la estrategia de enmascarar y revelar. Esta notable ausencia de estigmatización es su principal atractivo y parte del misterio de su belleza - Mariana Enríquez

InterZona presenta una nueva edición en tapa blanda de un clásico indiscutido de la literatura japonesa: El gran espejo del amor entre hombres. Esta joya literaria, perteneciente al período Edo de la historia de Japón, fue escrita en 1687 por el poeta y novelista Ihara Saikaku (1642-1693), seudónimo de Hirayama Tōgo y se ha convertido en un texto ineludible de la literatura, fundamental para la cultura nipona y una piedra angular en el catálogo de esta casa editorial.
 
Nanshoku Ôkagami, título del libro en su idioma original, es el exponente más destacado de los llamados “libros de amor sexual”, un género literario de gran éxito entre la emergente clase urbana de comerciantes y artesanos. Se compone de ocho partes con cinco cuentos cada una. Las primeras cuatro están dedicadas a los amoríos entre samuráis, y las cuatro siguientes a las andanzas de los actores del teatro kabuki, quienes además de sus libres relaciones, también se prostituían durante el Japón antiguo. En todos los casos, un rasgo común es que siempre se trata de relaciones entre un hombre adulto y un adolescente (wakashu), un vínculo considerado como la forma más elevada de amor romántico por la cultura japonesa premoderna. El escenario de fondo para muchas de las historias es el llamado “mundo flotante” (ukiyo), una suerte de zona roja de las ciudades liberada al ocio y los placeres.
 
Con traducción y prólogo de Amalia Sato, esta edición incluye además el estudio introductorio de Paul Gordon Schalow, un especialista en la obra de Saikaku y traductor de la primera edición completa al inglés. El gran espejo del amor entre hombres es contemporáneo de la poesía de Matsuo Bashō, maestro del haiku, y está considerado como uno de los clásicos más relevantes de la literatura japonesa junto a El libro de la almohada de Sei Shōnagon. Su desparpajo, su carácter anticipatorio y sutil, así como la belleza de su prosa, deslumbran e iluminan desde la primera hasta la última página.

Solamente tras un arduo trabajo de persuasión por parte de Sanai, fue que Sannojô aceptó abandonar la idea de quitarse la vida.
  -Si he de continuar viviendo –dijo Sannojó–, deseo que tomes el lugar de Kan’emon y hagas un voto de amor conmigo.
  Sanai titubeó.
  –No es necesario ser tan extremos. Seré tu amigo.
  –No basta –insistió Sannojô–, quiero que seas mi amante.
  Sin poder objetar ya nada, Sanai hizo su voto de amor con Sannojô. Y esa noche le contó todo de sus años de amor con Kan’emon
 - Ihara Saikaku en El gran espejo del amor entre hombres

¿Ya leíste Notas de suicidio?: Marc Caellas y un ensayo sobre los últimos mensajes de artistas suicidas