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“La boca del infierno” de María Negroni

No soy un gran lector de poesía. Lo que leo es siempre por recomendación de otras personas que conocen el género mucho mejor que yo y saben qué lecturas pueden interesarme. La falta de conocimiento general sobre la lírica es uno de los motivos fundamentales por los que dicho género nunca ha estado presente en este espacio de reseñas. Por ello, es una excepcionalidad la reseña del día de hoy. Lo es porque supe que se trataba de poesía solo tras acabar su lectura y mirar la ficha que acompaña al libro. Las ediciones argentinas llevan una ficha descriptiva en la primera página donde indican información básica de la obra, entre otras el género de la misma. En este caso, venía consignada como “Poesía”, algo que me, cuanto menos, me sorprendió. No voy a ser yo quien contradiga a la autora y a la editorial, ya que mis dudas sobre la obra tienen más relación con el fondo que con la forma. Se trata de La boca del infierno de María Negroni (Rosario, 1951) publicado por Interzona.

La boca del infierno es un monólogo en forma de pequeños fragmentos de un monstruo o de un personaje monstruoso. No queda claro del todo, aunque la naturaleza anómala del personaje es evidente desde el comienzo. Los textos perturbadores, donde el dolor, el placer y el desconcierto se unen de forma continua. Sin embargo, la brevedad de los mismos y la repetición acaba por resultar algo confusa. El narrador se mueve en los abismos de una existencia incompleta, fragmentada y doliente que plasma constantemente en cada página. El personaje narrador no es otro Pierfrancesco Orsini, Duque de Bomarzo, e ilustre protagonista de la monumental novela Bomarzo del escritor argentino Manuel Mujica Lainez. La portada del libro es el retrato del Duque y al final del volumen, un texto explicativo intenta aclarar los fragmentos de Negroni y así dotar de más sentido y contexto a lo leído. Lo cierto es que este apéndice final se agradece, aunque arroja algunas dudas sobre la propia obra y su cometido último.

María Negroni es una escritora que me gusta y me interesa por diversos motivos. Uno de ellos es su escritura que suele ser lírica, aunque bañada de una crudeza que deja entumecido al lector. Otro motivo es su gusto por los límites del relato oficial, por rescatar aquello que parece silenciado por distintas razones. En este libro encuentro ambas características, pero reconozco que no funcionan de ninguna de las dos. La voz del personaje resulta reiterativa, algo agotadora. Es un valiente ejercicio de escritura e intenta dotar de voz a un personaje mítico de la literatura como es Orsini, pero el resultado final dista de la novela de Mujica Lainez. Reconozco la valentía, aunque el riesgo queda considerablemente atenuado con la coda final en forma de ensayo explicativo acompañado de imágenes del célebre jardín del duque. Creo que, si hace falta un ensayo final para explicar la obra, es que algo en esta no acaba de funcionar del todo.

La boca del infierno es un libro arriesgado y difícil. Con indudable arrojo, María Negroni devuelve la voz (y por extensión, la vida) a un personaje icónico de la literatura argentina. El resultado es desigual y algo ambiguo. El poesía no llega a naufragar, pero como lector me genera muchas dudas, tanto los fragmentos de tipo poético como el epílogo final con imágenes.

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