Desde los clásicos como Drácula, de Bram Stoker, o El fantasma de la ópera, de Gastón Leroux, hasta los juegos de Playstation, pasando por películas como Nosferatu, de Murnau, o El resplandor, de Stanley Kubrick, las generaciones pasadas y las actuales persiguieron siempre ese sobresalto que provoca el terror (cuando sucede en el arte, claro, o en el juego). Hace ya bastante que la tradición de Halloween, que tiene un origen celta, saltó los límites del mundo anglosajón y llegó también a estas costas. Pero se pueden hacer varias cosas más que iluminar desde adentro una calabaza o regalar manzanas y caramelos. En realidad, la noche del 31 de octubre puede ser una interesante excusa para obligarse a revisar clásicos y contemporáneos del terror y regalarse a sí mismo un susto. Se puede optar por salir a la calle y perderse en la oscuridad del cine o en la penumbra de las galerías de un museo (en este caso, los chicos, que se ríen del terror, pueden ser una compañía inmejorable). También es posible quedarse en casa y mirar en cable una serie protegido por el sillón, o leer un cómic, o volver a pasar las páginas de alguna novela de Stephen King y enterarse después de cómo un puñado de escritores latinoamericanos lo homenajean y lo recrean en otra lengua. Todo es válido porque el terror, cuando está en manos maestras, puede dar también placer.
1.King. Tributo al rey del miedo
Foto:LA NACION
Autores argentinos y latinoamericanos rinden homenaje a Stephen King, el famoso autor de It y El resplandor. En estas historias, el terror sobrenatural acrecienta una tradición secreta de la literatura de la región, renovada por un interés generacional. Los relatos inspirados en el norteamericano se entrometen en una reunión de pacientes psiquiátricos, descubren seres aterradores infiltrados en movimientos militares latinoamericanos, narran experimentos de física cuántica y presentan personajes oscuros como un doble maligno o demonios que acosan a niñas inocentes.
Mas datos: El volumen salió en Interzona. Escriben Enríquez, Terranova, Idez y Roncagliolo
2. El terror como metáfora
Los otros, de Alejandro Amenábar, es la historia de una madre (Nicole Kidman) con dos hijos muy especiales que se convence de que están siendo, primero, vigilados y, luego, asediados por misteriosas criaturas. Es también un triunfo del punto de vista, una alegoría metafísica y una historia de fantasmas superior. La cabaña del terror, de Drew Goddard, comparte las preocupaciones del film del cineasta español, descubriendo que lo que parecía la historia convencional de un grupo de chicos y chicas cazados por monstruos es, en realidad, bastante más.
3. Noche de Brujas en las galerías
Esta vez, los dinosaurios no serán los principales protagonistas en la famosa casa jurásica de Parque Centenario. O no solamente ellos. El Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia abrirá con una agenda especial con el título Historias Ocultas y Misteriosas del Museo. Habrá actividades para compartir en familia y charlas de divulgación temáticas, como "Nahuelito y otros monstruos acuáticos"; visitas guiadas con cuentos de terror; talleres de origami para hacer murciélagos, y un stand up científico. Quienes se animen pueden ir disfrazados.
Mas datos: Estará abierto entre las 20 y la medianoche. Gratis para chicos Ángel Gallardo 470
4. Más allá de la pantalla chica
The Walking Dead, el cómic de Robert Kirkman, sirvió como base para la popular serie televisiva creada y producida por Frank Darabont, instalando como la historia de terror de nuestros días el apocalipsis zombi, a fuerza de brutalidad y toques de lirismo. El cómic tiene una existencia propia y realmente aterradora más allá de la exitosísima serie. Lleva publicados 146 números -alerta spoiler- terroríficamente ilustrados en blanco y negro primero por Tony Moore y luego por Charlie Adlard.
5. Un film siempre de culto
The Rocky Horror Picture Show es bastante más que una película: es realmente una experiencia compartida y una máquina del tiempo muy eficaz. El desenfado de este musical de Jim Sharman, sobre una pareja que busca refugio en el castillo del doctor Frank N. Furter, resulta tan contagiosa como en la década de 1970. Es imposible imaginar a otros protagonistas capaces de llevar a mejor (o peor) puerto esta historia que a Susan Sarandon y Tim Curry. Basada en el musical homónimo de Richard O'Brie, es hoy una película de culto.
Mas datos: Puede verse hoy, a las 22, en el Centro Cultural San Martín (Sarmiento 1551).