Off! Novísima dramaturgia argentina forma parte de los frutos de esta investigación. La antología reúne ocho obras de teatro escritas por autores nacidos entre 1981 y 1990, es decir, que transitan actualmente entre los 23 y los 33 años. El libro cuenta con un prólogo de su compilador, quien nos introduce en esta novísima dramaturgia y en las obras seleccionadas. Dubatti nos anticipa que son “ocho modos diversos de concepción, en el marco de una multiplicidad de poéticas propia del devenir teatral en la postdictadura” (8). A su vez, nos advierte que este libro está destinado a lectores y espectadores, pero también a creadores, con el fuerte anhelo de que los textos pasen a la escena y sus puestas se multipliquen.
La primera obra de Off! Novísima dramaturgia argentina es Afuera llueven conejos de Natalia Carmen Casielles (Buenos Aires, 1983). Allí se plantea una relación especial entre un padre y su hija de doce años, dentro de un ambiente de encierro y opresión, y cuyo exterior está presentado como peligroso y misterioso. Con cierta reminiscencia a Julio Cortázar (sobre todo a sus cuentos Carta a una señorita en París y Casa tomada) el clima onírico se mantiene durante toda la pieza.
A continuación, nos encontramos con Amanda vuelve de Diego Faturos (Buenos Aires, 1983). En ella descubrimos a una señora verborrágica y ocurrente que reclama por una tal Amanda. Lo que comienza como un monólogo retórico se enrarece hasta hacernos recordar la militancia de los años 70 (también evocada por el título de la obra) y los nefastos hechos que la sucedieron.
Por su parte, La última película de Paul Ellis de Andrés Gallina (Miramar, 1983), narra con humor y ternura la historia de tres hermanos ancianos que, para realizar una película con el actor que tanto admiran, deciden secuestrarlo. De ricos diálogos, la pieza vira en tragedia sin perder su esencia.
Una estructura y una temática muy distintas se pueden observar en Te amo tanto porque te he matado de Sofía Guggiari (Buenos Aires, 1987), quien propone ocho monólogos eróticos (y un anexo) que abordan diferentes tópicos, como el incesto o la masturbación.
A su vez, Sebastián Kirszner (Buenos Aires, 1985), en Las memorias de Blanch, elige el humor negro y la ironía para reflexionar ingeniosamente sobre la vida, la muerte y el teatro.
En la sexta obra de la antología, La laguna, de Agostina Luz López (Buenos Aires, 1987), dos hijas y su padre conversan mientras esperan situados cerca de una extraña laguna refrescante. Hablan de recuerdos familiares y la situación se presenta como cotidiana, sin embargo, la sensación que invade la escena es que hay mundo detrás que el lector / espectador desconoce.
A continuación hallamos En tus últimas noches…, la obra de Francisco Lumerman (Buenos Aires, 1982) en donde cuatro personajes enrarecidos conviven esperando instrucciones de un entorno bélico y haciendo, también del interior, un espacio violento.
Por último, Sol Rodríguez Seoane (Buenos Aires, 1983) presenta su pieza body Art (así, comenzando con minúscula). Allí dos mujeres cuentan su historia de amor y desamor, caracterizada casi como un objeto y enmarcada dentro de un universo artístico mercantilista y agresivo. El libro se cierra con las mini biografías de los autores.
Off! Novísima dramaturgia argentina es un libro novedoso y atrapante. Cada pieza plantea un nuevo mundo, alejado del teatro convencional. Si bien, como explica Ricardo Dubatti, no hay una única temática que pueda agrupar todas las obras, es posible vislumbrar ciertos rasgos de diálogo entre algunas de ellas, en línea con las experiencias comunes que comparten los dramaturgos (vivieron su infancia, adolescencia y ahora juventud de manera distinta a la de otras generaciones). A modo de ejemplo, podemos mencionar las relaciones entre padres e hijas (en donde las niñas desafían a sus progenitores y, muchas veces, los roles están invertidos), o la naturalidad a la hora de hablar del amor entre personas, más allá de que estas sean de distinto o del mismo sexo. Además se reflexiona sobre el universo creativo y se evoca una violencia del pasado que, también, puede retornar. Por otra parte, el hecho de que se estudie y se promueva el teatro que está sucediendo en este momento, que no se espere el paso del tiempo para observarlo, da cuenta de una apertura en el abanico de opciones y modifica la manera de acercarse a él. Celebro la publicación de este libro, escrito y compilado por artistas de mi generación, y la llegada del mismo a mis manos. Quedo a la espera de las nuevas ediciones, verdaderamente posibles dentro del fructífero campo teatral de la Ciudad de Buenos Aires.