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Reconocimiento: Luis Chitarroni se suma a la Academia Argentina de Letras

El reconocido editor y crítico literario fue elegido para ocupar en sillón en la institución. Este jueves tuvo su primera sesión.

Cuatro nuevos miembros se han sumado en los últimos meses a la Academia Argentina de Letras. Entre ellos, el editor, crítico, narrador y ensayista Luis Chitarroni, de gran trayectoria en la cultura, y que este jueves tuvo su primera jornada de trabajo en la última sesión del año de la institución.

Consistió en un acto virtual por el 70 aniversario de la Asociación de Academias de la Lengua Española, que culminó con palabras del mismísimo director de la Real Academia Española, Don Santiago Muñoz Machado. Así lo contó a Clarín Alicia Zorrilla, presidenta de la entidad.

Editor de Sudamericana durante muchos años, Chitarroni siguió su oficio en La Bestia Equilátera, sello que tiene como propuesta la circulación de textos de literatura internacional, muchas veces poco conocidos en estas tierras.

Nacido en Buenos Aires en 1958, publicó, entre otros libros, Siluetas, un conjunto de perfiles y biografías literarias en miniatura de personajes reales e inventados, en la tradición de Marcel Schwob y de Jorge Luis Borges.

La gran mayoría de esos textos breves habían aparecido anteriormente en la mítica revista Babel, entre fines de los 80 y principios de los 90, y donde se nucleó una generación literaria de la que Chitarroni fue uno de los protagonistas principales.

El carapálida se editó en 1997, y fue la esperada irrupción de Chitarroni en el género novela, si bien, a esa altura, ya era una figura central en el campo de la literatura argentina.

También publicó Peripecias del no, una novela experimental que lleva el lenguaje a puntos de máxima exasperación. Sobre este libro, Beatriz Sarlo afirmó: “Fue el hecho más destacado de la literatura argentina en 2007”.

En una entrevista con Clarín en julio pasado, Chitarroni decía sobre los lectores: “No creo que puedan fabricarse, excepto en alguna de esas ideas futuras que terminan como distopías. Por suerte, los lectores nacen o se hacen. Es una linda costumbre que solemos tener”.

Elogios

Un lector total. El erudito más grande de la literatura argentina actual. Así lo define Jorge Fernández Díaz, escritor, periodista y también miembro de la Academia.

“Una breve anécdota: Chitarroni acaba de mudarse a un departamento más chico y hace unos 20 días tuvo que vender 15 mil libros de su biblioteca. ¡15 mil!”, cuenta Fernández Díaz a Clarín.

Y sigue: “Es uno de los grandes eruditos de la literatura argentina de todos los tiempos, quizá el más grande de la actualidad. Es heredero de Francisco Porrúa y de Enrique Pezzoni, dos de los grandes editores de todos los tiempos. Pezzoni lo contrató en el '86 para trabajar en editorial Sudamericana y Luis fue el gran factótum de narrativas argentinas. Publicó a Piglia, Fogwill, Aira, Feiling, Guebel, Gusmán, Chejfec, Bizzio, Negroni, Martoccia, Ferreyra, Shua, entre muchos otros”.

“Después se mudó a La Bestia Equilátera y protagonizó el gran fenómeno de las editoriales independientes en Argentina. Es una especie de lector total, especialista en jazz, rock sinfónico, en cine clásico. Es un tipo capaz de conectar a Cervantes con Lamborghini, a Aira con el Robinson de Defoe, a Jane Austen con Stephen King”, considera Fernández Díaz.

 

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