"La eficacia de una institución es mayor cuanto menos conciencia de su funcionamiento real permite. Esto vale para las familias. El narrador de Contando armas no se distrae en explicar o interpretar la suya. Prefiere imaginarla, y en la ficción postula una familia imposible, con padres que se separan, mueren y vuelven a vivir y a convivir incesantemente solo para infligirse e infligir a sus hijos el tormento del poder del amor. La novela de Berdichesky es eso: el poder del amor visto desde abajo manejado con el único recurso que viene de las generaciones: el arte de narrar. A las metáforas de la neurosis, la locura y la salud mental, este autor prefiere la destrucción instintiva de presas y depredadores. No hay remedio, salud ni equilibrio para la especie. Solo armas es lo que cuenta. Por eso elige narrar como quien arroja sobre los odiados-amados el primer objeto que le viene a la mano: El relato".
Fogwill
Javier Berdichesky (Buenos Aires). Estudió Ciencias de la Comunicación y durante años ejerció el periodismo. Se ha distinguido en la Alianza Francesa y la Fundación Victoria Ocampo. Recibió el Premio Nacional de Novela (2000) para autores menores de 35 años por su novela Contando armas, con un jurado integrado por Fogwill, Roberto Raschella y Marcelo Birmajer.