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Premio Nuevo León “Alfonso Reyes” 2023 para Luisa Valenzuela – .

La escritora argentina Luisa Valenzuela ganó el Premio Nuevo León “Alfonso Reyes” 2023, que otorga el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León:

“El Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León – CONARTE y las universidades: UANL, Tec de Monterrey, UDEM y U-ERRE anuncian a la ganadora del Cuarto Premio Nuevo León Alfonso Reyes: Luisa Valenzuela escritora nacida en Buenos Aires, Argentina ha una trayectoria de cinco décadas dedicadas a la literatura de manera ininterrumpida. Ha publicado más de 30 libros, entre novelas, tomos de cuentos, cuentos y ensayos”, emitió CONARTE.

Previamente han ganado el Premio Nuevo León “Alfonso Reyes” para Margo Glantz en 2019; Cristina Rivera Garza en 2021; Malva Flores en 2022; y Luisa Valenzuela en 2023.

Recientemente en 2020 ZETA publicó una entrevista a Luisa Valenzuela, realizada en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), titulada “La escritura es un espacio de libertad: Luisa Valenzuela”, la cual se reproduce íntegramente a continuación.

 

LA ENTREVISTA

 

Una narradora imprescindible del mundo hispanohablante contemporáneo es Luisa Valenzuela. Novelista, cuentista, minificcionista y ensayista, recibió en los últimos meses dos distinciones en reconocimiento a su fructífera trayectoria.

Primero se ganó el Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria 2019, otorgado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), “por la extensión e inteligencia de su obra, su genialidad narrativa, la constancia y presencia en sus publicaciones, el éxito en cuatro géneros (la novela, el cuento, el microrrelato y el ensayo), su sentido lúdico y creativo y el elemento reflexivo de su obra y su relación con la sociedad -lo que la hermana de Carlos Fuentes-“, según el Jurado del Premio .

Entonces, la escritora argentina la crió Medalla Carlos Fuentes durante el Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) 2019, otorgado por Silvia Lemus, que también ha sido otorgado a figuras de la literatura mundial como Herta Müller, Jonathan Franzen, Nélida Piñón, Paul Auster y Salman Rushdie.

“Carlos Fuentes era un hombre muy generoso con los escritores que más o menos le interesaban, por eso conmigo siempre fue espléndido”, dijo. ZETA Luisa Valenzuela está muy contenta por los dos reconocimientos obtenidos que llevan el nombre del autor de “La región más transparente”.

Y valorado:

“Creo que la obra de Carlos es inabordable, es enorme, hay libros que prefiero a otros, no hay duda, como todo autor: me encanta ‘Una familia lejana’, ‘El naranjo’, ‘Federico en su balcón’ ; cuando releí ‘La región más transparente’, cuando volvió la reedición del 50 aniversario en 2008, entendí ese libro, me costó entrar en Fuentes al principio, con sus mexicanismos, con su mundo barroco, una vez que uno lo entiende es maravilloso y asombroso”.

Además, Valenzuela compartió algunas consideraciones sobre la narrativa corta, su nuevo libro de cuentos titulado “El chiste de Dios” e incluso sus primeras aventuras en la literatura.

Luisa Valenzuela nació el 26 de noviembre de 1938. En entrevista con ZETArecordaba cómo, durante su infancia, su casa era un desfile de escritores, en especial evocaba a Jorge Luis Borges y Julio Cortázar.

“Crecí con Borges en la casa, literalmente; Entonces, ella estaba muy involucrada, muy empapada, pero no puedo decir que él tenga influencia de un solo autor. No quería ser escritora, me fascinaban los escritores, pensaba que eran divertidos, entraba a la casa, comentaban y yo iba a jugar, trepaba a los árboles, pero leía un mucho, yo quería tener mi propia biblioteca y armar mis cosas, mis museos de historia natural, yo era una niña muy curiosa. Olvídate de la primaria, porque siempre te enseñan cosas relativamente aburridas”.

Luego reconoció su admiración particularmente por la autora de “Rayuela”:

“El que más me conmueve y con el que me siento más cercano o más afín es Cortázar, hay un universo común, pero no por influencias mutuas, obviamente no voy a influir en Cortázar como bien entiendes, pero él la reconoció como la aproximación a la patafísica, es una visión lateral del mundo; la patafísica es la ciencia de las soluciones imaginarias, por eso compartimos ese mundo, y el tipo de humor”.

Heredera de una tradición narrativa, recordó la escritura de su primer cuento, hacia 1955:

“Yo entiendo lo que es escribir a los 17 años, más o menos, ahí fue cuando descubrí la aventura de escribir. Es una historia que todavía circula, se llama ‘Ciudad ajena’, al principio se llamaba ‘Ese canto’”.

 

— ¿Fue difícil publicar para un escritor argentino en los años 50 y 60?

“Cuando yo era niña había muchas mujeres en Argentina, muy buenas escritoras, entonces había cierto reconocimiento a la literatura femenina de alto nivel; Nunca es tan fácil como para los hombres, no ahora. Ahora están de moda, ya están publicando y hay muchas escritoras jóvenes en Argentina que son muy buenas, excelentes, relativamente jóvenes, de 30, 40 años, jóvenes para mí”.

Sobre su primera novela “Hay que sonrile” (Editorial América Lee, 1966; reedición Fondo de Cultura Económica, 2007), incluida también en la “Trilogía de los bajos fondos” (FCE, 2004), recordó cómo la publicó:

“Gané un subsidio de lo que era el Fondo Nacional de las Artes para publicar mi primer libro, ‘Hay que sonríre’, lo publiqué en una buena editorial, americalee, y eso cuenta como un subsidio. En ese momento yo estaba trabajando en el periódico. La Nacióntenía mi escritorio. Fue un parteaguas, pude publicar ese libro que había escrito hace mucho tiempo”.

Lo demás es historia afortunada de la literatura hispanoamericana, ya que Luisa Valenzuela ha entregado obras como “Hay que sonreír”, “Como en la guerra”, “Novela negra con argentinos” (estas tres conocidas como “Trilogía de las tierras bajas”). , “Cola de lagarto” y “La máscara sarda”; de los cuentos “Los herejes”, “Aquí pasan cosas raras” y “Libro que no muerde”; su libro de ensayo “Palabras peligrosas”, “Escritura y secreto” y “Cortázar-Fuentes, Entrecruzamientos”.

Es autora de “Breves, microrrelatos completos hasta hoy” y “Zoorpresas y otras microfábulas”. Sus relatos están recopilados en “Historias completas y una más”.

Su más reciente libro de cuentos se titula “El chiste de Dios”, publicado por Editorial Sb-Vs (www.editorialsb.com). Se trata de quince cuentos que han aparecido en diferentes publicaciones, incluidos otros que han sido traducidos a varios idiomas.

“’El chiste de Dios’ es una colección de cuentos un tanto ecléctica, es una muestra interesante de mi forma de ver el mundo. ‘La broma de Dios’ es un trabajo muy profundo sobre el lenguaje”, dijo ZETA el autor.

“Son cuentos que he ido escribiendo a lo largo del tiempo y que en un momento dado quise escribir, porque a veces el diario ‘Página doce’ en la sección ‘Cuentos de Verano’ te pide que escribas sobre la cocina de ese cuento al publicar el historia; Tenía algunas cocinas; Así que dije, ‘sería interesante publicar la historia con tu cocina’.

“Me sorprende mucho cómo nacen las historias, mucho, mucho, porque aparecen de la nada, es como si ya estuvieran escritas, eso es algo que compartimos con Cortázar; Fuentes dijo que programó lo que iba a hacer; Cortázar, no; Cortázar se fue al vacío y yo también, creo que es un sistema de escritura”, aclaró.

Narradora latinoamericana por excelencia, Luisa Valenzuela tiene especial predilección por el cuento, género que tiene tradición en Argentina con Jorge Luis Borges y Julio Cortázar como los máximos exponentes del cuento latinoamericano.

— Cortázar dijo que en el cuento se gana por knockear y en la novela por puntos. ¿Cómo defines la historia?

“Cortázar tenía otra definición muy bonita: la novela es el árbol y el cuento es la bellota, la semilla que contiene el árbol completo, esa es la historia. Creo que esa definición es impecable.

“Es muy exultante coger algo en el aire y lanzarte a ver qué pasa dentro de esa bellota, esa semilla que tienes y ver cómo es. En la historia no te puedes andar por las ramas, la historia exige que te ciñas a la historia, a la historia misma; Me gusta mucho el cuento, pero no es fácil, el cuento es más difícil que la novela; Es un género más exigente.

“Me sorprende mucho que las editoriales prefieran la novela al cuento, el cuento te da todo un universo en unas pocas páginas y te quedas con ese universo, lo transformas y lo relees mentalmente, me gusta mucho el cuento”.

— ¿Cuál es la situación actual del cuento en cuanto a su escritura en Argentina y América Latina, en general en relación con otros géneros y épocas pasadas?

“Extraño mucho esta revista maravillosa que tenía Edmundo Valadés aquí en México, La historiaEsa revista era hermosa. Después de lo que hizo Mempo Giardinelli en Argentina puro cuento en un tiempo, siguiendo también la línea de Valadés. Así como ya hay mucha diversidad en los géneros sexuales, los géneros literarios también se han abierto mucho. Entonces, también se ha ido perdiendo ese rigor de la historia que me interesa mucho, actualmente las historias son más abiertas, las historias más abiertas; Me gusta la historia rigurosa”.

En la última parte de la entrevista con ZETA, se le preguntó a Luisa Valenzuela que para Hemingway la historia es como un iceberg, que solo conocemos una parte y que la otra está oculta; luego se le interrogó, ¿cómo concibes la literatura?

“La buena literatura se hace entre líneas, aunque sea de 500 páginas, porque siempre hay cosas dadas que subyacen, eso que se llama el metamensaje, todo eso de fondo que es lo que enriquece y estimula y te hace entender el mundo, ellos son momentos de acceso a una comprensión de todo, un desciframiento de misterios”.

— ¿Qué es la literatura para Luisa Valenzuela tras una reconocida trayectoria?

“Creo que escribir es un espacio de libertad, hay que tomarlo así, porque si te vas a dejar llevar por el mercado o por las exigencias de las editoriales, entonces ya estás atrapado en una red comercial, tal vez bien, pero no es bueno para la literatura

“La libertad significa que tienes que ir en contra hasta de los gobiernos, todo, tienes que tener mucho coraje, no tener autocensura en la medida en que hay cosas que no te atreves a escribir, bueno, tienes que hacerlo. . Siempre he ido un poco más allá de la escritura, del lenguaje, de lo que sabes, mucho más allá de lo que crees saber, ir más allá; ese es el propósito de escribir.”

Así llegó la frase de Valenzuela al desenlace de su encuentro con este semanario: “Es muy sencillo: la literatura es vida”.

Ganador al mejor libro argentino de creación literaria: "El náufrago sin isla" de Guillermo Piro es la obra ganadora del Premio de la Crítica de la Fundación El Libro 2024