El Profesor Eusebio Filigranati, tanto antítesis como alter ego de su creador Alberto Laiseca, es un personaje complejo y compuesto. Es líder de una mafia de chinos a quienes enseña caligrafía china, padrino de una industria de películas snuff que intenta destruir, padre adoptivo, hermano ideal y violador de chicas sonámbulas. Es, también, un romántico empedernido en busca del amor. Para conseguirlo sale con una gorda vámpira, con su hermana, con una niña pervertida y amante del sadomasoquismo y con una brasileña sin piernas ni brazos.
Así es Eusebio, y así es el texto: desopilante, absurdamente errático, análogo a las legendarias narraciones orientales en donde los hechos se suceden sin lógica alguna y jamás se explica por qué ocurre una cosa o la otra. Laiseca construye magistralmente una trama colmada de delirio y seducción, teñida de ternura y romanticismo parodiado; un universo que lo abarca todo, desde la egiptología y el orientalismo decorativo hasta las tácticas militares, la crítica literaria y el desmembramiento de logias secretas.
Alberto Laiseca nació en Rosario en 1941. Se dedicó al periodismo y actualmente dicta talleres literarios. Llevó adelante el microprograma de televisión Cuentos de terror, del que interZona publicó un libro homónimo con sus relatos, reeditado en 2013, y por el cual recibió el premio Martín Fierro. Ha publicado las novelas Su turno para morir (1976), Aventuras de un novelista atonal (1982, 2001), La hija de Kheops (1989), La mujer de la muralla (1993), Los Soria (1998, 2005) y Beber en rojo (2002), entre otras. También es autor de un mítico volumen de versos: Los poemas chinos (1987) y de un extraño volumen de ensayos: Por favor, ¡plágienme! (1991).