Un grupo de conquistadores del siglo XVI (marineros, ladrones, asesinos, alguaciles) deambula allá y aquí buscando la forma de salir de la selva en la que se han extraviado. Su número se reduce día a día, víctimas del hambre, de la sed y de sí mismos. Pero en este Nuevo Mundo no sólo es peligrosa la selva. También lo es el hombre que se tiene al lado.
Con su brillante estilo narrativo y la dosis justa de historia, deriva y desenfado, Sergio Bizzio vuelve a la casa editorial que publicó por primera vez su ya célebre Rabia con una nouvelle sobre el choque de civilizaciones y las fuerzas naturales. Una invitación a sumergirse y quedar a merced de las leyes de la selva: eso es Perdidos.
Habíamos magnificado el relato del indio, sin duda, nos habíamos ilusionado con encontrar no a dos o tres cristianos tan perdidos como nosotros sino un puerto, un fortín, casas de adobe, gente con medias. ¿Por qué no dábamos con ellos? Hacía más de dos meses que íbamos incansablemente de un lado para el otro, para arriba y para abajo, para el este y el oeste, sin ningún resultado.
Sergio Bizzio (Villa Ramallo, 1956). Publicó las colecciones de poemas Gran salón con piano, Mínimo figurado, El abanico matamoscas, Paraguay, y Te desafío a correr como un idiota por el jardín, las novelas El divino convertible, Planet, En esa época (Premio Emecé), Rabia (Premio Internacional de la Diversidad, España), Era el cielo, Realidad, Aiwa, El escritor comido, Un amor para toda la vida, Borgestein, Mi vida en Huel, Diez días en Re, Perdidos, Un lugar precioso, y los libros de cuentos Chicos, En el bosque del sonambulismo sexual, Dos fantasías espaciales, La pirámide, Tres marcianos, La construcción, Iris y Construcción, Bongo Fury, y Sabemos lo que pasa por las noches, caracol.
Es autor de las obras de teatro Gravedad, La China y El amor —las dos últimas en colaboración con Daniel Guebel, con quien también escribió la novela El día feliz de Charlie Feiling—. Varios de sus relatos y novelas fueron adaptados para el cine en la Argentina, Brasil y España. Ha sido traducido al inglés, francés, italiano, árabe, portugués, hebreo, búlgaro, bengalí, holandés, mandarín, cantonés, chino simplificado, ruso y alemán. En 1996 obtuvo el Premio Municipal de Literatura, y en 2023 el Premio Nacional.