Robertita dibuja y escribe todo el tiempo con una sinceridad que gusta, asusta y se agradece.
Es la forma que encontró para defenderse en esta vida. Y no porque se sienta atacada, sino porque se siente afectada por todo lo que le sucede: en su cuerpo, en su culo, en su corazón, en su cabeza y en todo ese ser repleto de inseguridades, fobias, miedos y... ganas de ser feliz.
Todavía no entendió, pobre Robertita, para qué estamos acá, qué tenemos que hacer, de qué manera hay que vivir. Usted dirá: “Pero, ¿quién lo entendió?”. Voy a evitar caer en palabras vacías y en inútiles teorías; ahora estamos hablando de Robertita. A ella le parece ilógico el mundo, le da rabia, lo relata desesperadamente, con urgencia, con necesidad. Como si a través de sus palabras y de sus dibujos pidiera ayuda y gritara: “Me doy cuenta de todo esto; no miro para otro lado; después no digan...”.
Sebastián Wainraich
Robertita nació en Buenos Aires en 1977. Es ilustradora, arquitecta y escritora. Como ilustradora trabaja para Pecha Kucha Nights y las editoriales Mucho Gusto, Clarín y las revistas Oh La La!, Gataflora, Watt y Atypica, entre otras. También ilustró los libros Ni idea en la cocina, de Silvia Smith; Camila y el grupo sin mostaza, de Debora Gesualdi y Oscar Wilde. Filosofía de lo superficial. Desde el 2006 publica el blog treintañera (treintanera.blogspot.com). En 2011 participó de la Residencia Creativa interZona y de la antología Historias de hotel. Loser es su primera novela. http://www.robertita.com.ar/
© Foto: Victoria Egurza