interZona presenta la obra cúlmine de una de las voces indiscutidas de la literatura polaca y un maestro del género de ciencia ficción, en una nueva y necesaria traducción directa de su idioma original por la especialista Bárbara Gill Żmichowska.
Con poderes equiparables a los verdaderos dioses, los protagonistas de estos cuentos, Chancletacio y Verdcañol -dos brillantes robots constructores-, recorren la peculiar variedad de taciturnas civilizaciones que habitan en el universo. Han creado un taller para brindar sus servicios que dirigen con amistosa rivalidad mientras intentan resolver las más desopilantes situaciones con sus todavía más ingeniosas y potentes máquinas.
Proféticos, surreales, algunos con tintes autobiográficos y otros simplemente encantadores, los cuentos que conforman Ciberíada demuestran el vasto talento de Stanislaw Lem y su habilidad para integrar fábula y tecnología, creando mundos entretenidos, cautivadores y con un mensaje fascinante. Que pueden ser leídos de forma aislada o como parte de una gran novela fractal que se contiene a sí misma y se expande en cada uno de estos majestuosos relatos.
Stanisław Lem nació en Polonia en 1921. Conocido como escritor de ciencia-ficción, sus libros han sido traducidos a más de 40 idiomas. Su obra se distingue por la reflexión filosófica, la comicidad, el absurdo, la sátira y el humor. A Lem le fascinaban los temas relacionados con la astrofísica y la cibernética, y la idea de la imposibilidad de comprender a un sujeto de otra cultura. Publicó las novelas Solaris, El congreso de futurología (interZona, 2014), Memorias encontradas en una bañera (interZona, 2015), El invencible y Edén; los libros de cuentos Ciberíada (interZona, 2021) y Fábulas de robots; y también ensayos. Recibió varios premios, entre los que se destacan: Premio del Ministro de Relaciones Exteriores por la Popularización de la Cultura Polaca en el Extranjero (1970); Premio Nacional Austríaco de Cultura Europea a Novelas de Ciencia Ficción (1985); Premio Nacional Austríaco Franz Kafka de Literatura (1991). Falleció en 2006 en Cracovia y ese mismo año se le dio su nombre, en conmemoración, al primer satélite polaco.